Creo que llevo más de un año intentando reunir coraje para decirte lo que debí haber dicho hace unos 6 años.
Y aún no lo tengo.
Y no es que no sepa que palabras utilizar o que debo decir o como explicarte.
Eso es lo de menos.
Sin importar las palabras que utilice o lo que diga lo vas a entender.
Lo que realmente necesito es coraje.
Coraje para contarte que crecí.
Coraje para partirte el corazón por haberlo hecho.
Coraje para aceptar que estoy perdida.
Y para contarte que así y todo tomé una decisión.
...
Solo necesito que entiendas.
Que entiendas que no te sacaría de mi vida sin importar lo que decida.
Que entiendas que te adoro, más de lo que crees, más de lo que parece. Más.
Que entiendas que es mi vida.
Aunque la embarre y me caiga mil y una vez, es mi vida para vivirla, para caerme, para arreglarla, para cometer errores.
Tal vez esta decisión en particular sea un error.
Pero es mi decisión, mi error, mi vida.
Porque lo cierto es que tal vez llegue el momento en el que deba preguntarme, si no tuviera un mañana, ¿qué haría hoy?
Just me... Starting over, again, because I can't seem to stay at one place without running away...
domingo, 15 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
De sueños
De aclaraciones necesarias
Me gusta escribir.
En particular me gusta escribir historias. Especificando aún más, me gusta escribir la mía, en parte para esclarecer detalles que de otra manera son borrosos y en parte para releer.
Y de una u otra manera tú fuiste un personaje principal en la mía.
Y ya que estoy aclarando más de lo que debo, esto lo escribí hace mucho, cuando eras no solo el protagonista principal sino la mitad de la historia.
Y qué pasa si te digo que tu eres mi historia?
La que escribo a diario.
La que todos los días reescribo y todas las noches releo.
Mi historia sin fin porque soy incapaz de ponerle un punto final, porque escribo continuaciones que aún no sé si mejoran o empeoran la historia original pero debes disculparme y entenderme, soy incapaz de dejarte de escribir, de no describirte en mi cabeza y en el papel hasta que haya memorizado cada lunar y cada punto, cada región de tu cuerpo y cada pensamiento de tu cabeza.
Discúlpame por escribir sin parar y no ponerle punto final.
Aún así debes entenderme, cada vez que me tocas te conviertes en palabras, pones en mi mente mil historias que me gustaría contar, un millón de palabras para describir mil situaciones, mil historias en mil universos distintos, con las mismas dos personas de este universo.
En el momento en el que entras en mi mundo te conviertes en una historia por contar.
En particular me gusta escribir historias. Especificando aún más, me gusta escribir la mía, en parte para esclarecer detalles que de otra manera son borrosos y en parte para releer.
Y de una u otra manera tú fuiste un personaje principal en la mía.
Y ya que estoy aclarando más de lo que debo, esto lo escribí hace mucho, cuando eras no solo el protagonista principal sino la mitad de la historia.
Y qué pasa si te digo que tu eres mi historia?
La que escribo a diario.
La que todos los días reescribo y todas las noches releo.
Mi historia sin fin porque soy incapaz de ponerle un punto final, porque escribo continuaciones que aún no sé si mejoran o empeoran la historia original pero debes disculparme y entenderme, soy incapaz de dejarte de escribir, de no describirte en mi cabeza y en el papel hasta que haya memorizado cada lunar y cada punto, cada región de tu cuerpo y cada pensamiento de tu cabeza.
Discúlpame por escribir sin parar y no ponerle punto final.
Aún así debes entenderme, cada vez que me tocas te conviertes en palabras, pones en mi mente mil historias que me gustaría contar, un millón de palabras para describir mil situaciones, mil historias en mil universos distintos, con las mismas dos personas de este universo.
En el momento en el que entras en mi mundo te conviertes en una historia por contar.
martes, 10 de enero de 2012
De cosas contradictorias
About daisies
He loves me.
He loves me not.
He loves me.
He loves me not.
He loves me.
He loves me not.
Breaking my heart one piece at a time.
viernes, 6 de enero de 2012
jueves, 5 de enero de 2012
miércoles, 4 de enero de 2012
De explicaciones innecesarias
Ya sé.
Ya sé que son demasiadas imágenes cuando normalmente solo escribo pero hay tantas cosas decididas a confundirme, a meterse en mi vida, enredarla y dejarla patas pa' arriba, que a veces ni sé donde estoy parada mucho menos que carajos estoy pensando.
Pero aquí estoy, intentando aclarar mis pensamientos, a ver si logro ordenarlos en algo que por lo menos parezca tener sentido.
Soy una persona muy privada, a pesar de lo público que sea un blog, twitter o facebook, no publico todo lo que pienso, todo lo que escribo ni todo lo que creo, de hecho odio que la gente se meta en mi vida. Y de alguna manera solo quiero asegurarme que los que se meten me conocen. De manera que cuando empieza a meterse gente en mi vida que no me conoce, y a empujar y a insistir, mi primera reacción es alejarme, y sí, sé que tal vez no debería, pero no es complicado, solo necesito tiempo y espacio.
Aparentemente después de tanto llamarte cobarde soy yo la que huye, la que tiene miedo, la que corre en la dirección contraria, la que no quiere enfrentar la realidad porque es más complicada que su bonito mundo de fantasía. Tal vez.
¿Pero acaso importa? Es mi vida y ya veré yo como la manejo, es mi vida, mi problema, mi lío, mi error, ya veré como la arreglo o a donde la llevo, si tiene solución o hay forma de repararla. Ya veré yo que hago.
Y todo esto solo para decir que ando confundida.
Que me gustan las imágenes porque me recuerdan detalles básicos que no debo olvidar, cómo no rendirme o cómo desilusionarme sin conformarme nunca, y recordarme que sin importar que tan mal vaya todo, es posible sonreír en las mañanas, cierto que a veces necesito ayuda, pero sospecho que hay gente en mi vida con la que puedo contar.
Ya sé que son demasiadas imágenes cuando normalmente solo escribo pero hay tantas cosas decididas a confundirme, a meterse en mi vida, enredarla y dejarla patas pa' arriba, que a veces ni sé donde estoy parada mucho menos que carajos estoy pensando.
Pero aquí estoy, intentando aclarar mis pensamientos, a ver si logro ordenarlos en algo que por lo menos parezca tener sentido.
Soy una persona muy privada, a pesar de lo público que sea un blog, twitter o facebook, no publico todo lo que pienso, todo lo que escribo ni todo lo que creo, de hecho odio que la gente se meta en mi vida. Y de alguna manera solo quiero asegurarme que los que se meten me conocen. De manera que cuando empieza a meterse gente en mi vida que no me conoce, y a empujar y a insistir, mi primera reacción es alejarme, y sí, sé que tal vez no debería, pero no es complicado, solo necesito tiempo y espacio.
Aparentemente después de tanto llamarte cobarde soy yo la que huye, la que tiene miedo, la que corre en la dirección contraria, la que no quiere enfrentar la realidad porque es más complicada que su bonito mundo de fantasía. Tal vez.
¿Pero acaso importa? Es mi vida y ya veré yo como la manejo, es mi vida, mi problema, mi lío, mi error, ya veré como la arreglo o a donde la llevo, si tiene solución o hay forma de repararla. Ya veré yo que hago.
Y todo esto solo para decir que ando confundida.
Que me gustan las imágenes porque me recuerdan detalles básicos que no debo olvidar, cómo no rendirme o cómo desilusionarme sin conformarme nunca, y recordarme que sin importar que tan mal vaya todo, es posible sonreír en las mañanas, cierto que a veces necesito ayuda, pero sospecho que hay gente en mi vida con la que puedo contar.
martes, 3 de enero de 2012
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