domingo, 31 de julio de 2011

A veces necesito alguien capaz de traerme de vuelta a la tierra cuando me voy flotando, pero también necesito a alguien que no solo sea capaz de volar, sino que además pueda mantenerme el ritmo en medio del sueño.

De historias

Si pudiera te prometería el mundo, la luna, el sol y cada una de las estrellas.
Te prometería un futuro y un presente.
Te prometería un amor sin fin y una eternidad juntos.
Te prometería días enteros y noches completas.
Te prometería el infinito para amarnos.
Sí, te lo prometería todo y honestamente no estoy segura de poder cumplir todas esas promesas pero te las haría porque quisiera cumplirlas.
Pero te prometo algo, no porque pueda cumplirlo, sino porque si dejara de hacerlo mi vida dejaría de tener sentido.
Te prometo historias, prometo contarte nuestra historia de mil maneras distintas, porque todas esas maneras sucedieron, prometo contarte todas las historias que me inspiras, prometo contarte también las que no me inspiras, prometo contarte todas y cada una de las historias que me pasan por la cabeza porque de una u otra forma son tan tuyas como mías. Te prometo historias.
Sé que no suena tan maravilloso, que a duras penas puede ser comparado con eternidades e infinitos, pero esa promesa encierra un comienzo nuevo cada noche, incluye una historia nueva cada día, un millón de finales y un millón más uno de inicios.
Esa promesa contiene una eternidad por días.
‎"We fear death because we feel that we haven’t loved well enough or loved at all"
Ernest Hemingway from Woody Allen’s Midnight in Paris.

miércoles, 27 de julio de 2011

De explicaciones inútiles

Intente explicarles, a ellos y a ti.
Explicar que llevaba tanto tiempo hablando con tu fantasma que tú ya no me hacías falta.
Intente explicarles que mi capacidad de hacer maletas de un día para otro e irme sin más se debía precisamente a él, que a estas alturas de la vida era mio, después de todo, era mi imaginación ¿o mi delirio? Que tuviera tu personalidad y tus rasgos, solo facilitaba las discusiones.
Intente en vano explicar que no necesitaba llevarme más que lo absolutamente necesario porque ya tenía los recuerdos y a ti para que me recordaras lo que pudiera olvidar.
Intente tantas veces explicar que no necesitas permanecer en un lugar cuando ya lo llevas contigo, porque ahí estabas tú (tu fantasma) recordándome una y otra vez que ninguna ciudad iba a ser mejor que Cartagena y que sin importar a donde corriera siempre iba a volver.

Diatriba de mujer loca

¿Y tú porque te quedas acá rezagado?
¿Qué no ves que ya no sé si estoy hablando contigo o conmigo?
Huye a ver si me defino.
Vete, a ver si decido de una buena vez para quién son los regaños, si para ti o para mi.
Lárgate para poder lanzar indirectas dirigidas únicamente a mi estupidez.
Tan lejos como sea posible, hasta donde el viento te lleve, a otra ciudad en otro país en otro continente.
Vete. A ver si aprendo a extrañarte y de tanto extrañarte me olvido.
Vete lejos a ver si mi yo estúpida se vuelve inteligente o deja de existir.
Vete, para poder sacarte de mis sueños y no tener que considerarte cada vez que cambio de opinión.
Vete hasta que yo sea un recuerdo borroso de un pasado inexistente en un lugar sin nombre.
Vete para de una vez por todas saber si mi diatriba de mujer loca es contra ti o es contra mi simple y llana estupidez.

...

O simplemente quédate, para tenerte cerca e inspirarme, para poder escribir historias inconexas, inexistentes e inventadas que se sienten reales y mías.

De escribir

A veces pienso que debería sacar el corazón de mis escritos, no meterlo en primer lugar.
Escribir sobre el clima, la vida, mi familia, la televisión, sobre internet incluso, pero si voy a sacarle el corazón, mi vida al escrito entonces no queda nada, porque escribo precisamente para eso, para dejar lo que siento en el escrito y olvidar. Olvidar lo que alguna vez sentí, olvidar lo que fui, olvidar errores y aciertos, todos en el momento equivocado, olvidar exactamente en que momento se salta el corazón un latido, olvidar la causa, por sobre todas las cosas, olvidar porqué mi corazón decide acelerarse, olvidar hasta el nombre si es que eso es posible.
Escribir es dejar en cada letra el sentimiento para poder escapar a un mundo donde el segundo después de darle al botón de publicar tengo derecho a empezar de nuevo. De cero. Porque quedó constancia escrita y yo soy libre de nuevo.

sábado, 23 de julio de 2011

Es gracioso como cada vez que hablo contigo miento.
No lo hago a propósito, es casi un instinto de supervivencia.
Lo cierto es que he llegado al punto en el que no sé cuando estoy mintiendo y cuando no.
No sé cuando estoy intentando lastimarte o cuando estoy intentando traerme de vuelta a la tierra, no sé cuando estoy diciendo lo que siento y cuando lo que creo que debo sentir, no sé cuando estoy extrañándote y cuando quiero que te mantengas lejos, no sé cuando estoy siendo honesta contigo y cuando estoy inventando sentimientos inexistentes. Nunca sé cuál de todas mis personalidades te va a tocar, no sé si voy a coquetear o a tratarte mal, si voy a insultarte o a halagarte, si voy a ser amable o a bajarte el ego. Me confundes. De manera que elijo hacer todo en una conversación.
Si voy a estar confundida no quiero ser la única.

viernes, 22 de julio de 2011

Adicción es decir nunca más, sabiendo que la próxima vez vas a decir, de nuevo, es la última.

Eres mi adicción.
No sé superarte, así que lo hago a las malas. A punta de distancia y tiempo a ver si por fin huir es la solución.
No lo es.
Lo descubro una y otra vez, a punta de caídas debería aprender.
Pareciera que el tiempo y la distancia no valen cuando eres tú.
Entonces te insulto, te miento, te odio, te lastimo, a ver si así, te alejas tú, pero yo soy tu adicción.
Y terminamos insultándonos, mintiéndonos, odiándonos, lastimándonos. Jugando a ver quién se rinde primero, quién se aleja primero, quién supera la adicción, por el momento.
Pareciera que solo podemos vivir lejos por momentos.
Entonces jugamos.
Se nos volvió un juego, hablar de nuestra adicción a ver si así la superamos, jugamos con fuego a ver si de tanto quemarnos nos alejamos, pero todas las heridas sanan y el juego siempre empieza de nuevo.

Tonterías

Es un poco triste cuando te das cuenta de que eres el mejor amigo de alguien pero esa persona no es tu mejor amigo.
Por suerte las amistades no tienen que ser 100% recíprocas.
Hablando de amigos soñé con una amiga que no veo hace meses y que está en estados unidos, soñé que nos encontrábamos en una cafetería, en Europa. Y en vez de sillas habían camas personales, con sabanas, almohadas y todo. Fue extraño.

lunes, 11 de julio de 2011

Al final todas las relaciones terminan por exactamente la misma razón, uno de los dos (o los dos) deciden que pueden conseguir algo mejor.
Conclusiones obtenidas después de ver "Husbands and wives" de Woody Allen

jueves, 7 de julio de 2011

Si pudiera dejar de escribir

Si pudiera dejar de escribir lo haría.
Porque siempre se me escapa todo lo que no debo decir mientras escribo.
Porque las historias totalmente irreales terminan con tintes de mi vida.
Porque mi vida real se mete constantemente entre los resquicios de mi imaginación.
Porque aun cuando logro sacar mi vida real de la ecuación, no pareciera.
Porque a veces me gustaría que mi vida fuera únicamente mía.
Porque lo escrito se vuelve el único recuerdo de hechos que quisiera olvidar.
Porque cada vez que escribo queda el sentimiento plasmado en las palabras.
Y luego leer se vuelve doloroso.

Pero si dejo de escribir, tendría tantos sentimientos dentro que explotaría, si lo hiciera no podría nunca dejar nada atrás, si lo hiciera no podría olvidar nunca nada y tendría la obligación de recordar constantemente, si lo hiciera el dolor sería peor...
¿Y tú que sabes del amor si le huyes constantemente?

martes, 5 de julio de 2011

"No te casas con alguien que puedas vivir, te casas con la persona sin la que no puedes vivir" @miabuelasabia
¿Y tú que sabes del amor si solo lanzas indirectas y nunca lo haces de frente?