sábado, 23 de julio de 2011

Es gracioso como cada vez que hablo contigo miento.
No lo hago a propósito, es casi un instinto de supervivencia.
Lo cierto es que he llegado al punto en el que no sé cuando estoy mintiendo y cuando no.
No sé cuando estoy intentando lastimarte o cuando estoy intentando traerme de vuelta a la tierra, no sé cuando estoy diciendo lo que siento y cuando lo que creo que debo sentir, no sé cuando estoy extrañándote y cuando quiero que te mantengas lejos, no sé cuando estoy siendo honesta contigo y cuando estoy inventando sentimientos inexistentes. Nunca sé cuál de todas mis personalidades te va a tocar, no sé si voy a coquetear o a tratarte mal, si voy a insultarte o a halagarte, si voy a ser amable o a bajarte el ego. Me confundes. De manera que elijo hacer todo en una conversación.
Si voy a estar confundida no quiero ser la única.

No hay comentarios:

Publicar un comentario