Sé que suena tonto... pero a veces cuando oigo los pajaros hacer bulla, en estas tardes de domingo, me siento en los paseos de la finca, esos en los que a las 3 o 4, siempre en punto empezaban las cotorras a hablar, hacian una bulla terrible y pasaba bastante a menudo, sin embargo siempre me sorprendia... siempre me acuerdo de mi abuelito en ese momento...
Honestamente mientras pienso en el proceso de producción del cumeno, (levante la mano el que sepa que carajos es eso...) me acuerdo de esos paseos en la finca y como era todo más sencillo, no tenía que pretender nunca, porque a mis primos no les caia bien de cualquier manera, y podía pasar en el almendro todo el tiempo que quisiera y me acuerdo de los partidos de kickball... con gente demasiado competitiva... viendolo desde ahora, esos fueron de los últimos momentos de paz total, no había niños por fuera del matrimonio, mi abuela era ella, mi abuelito era feliz en la finca, y de alguna manera extraña eramos todos una gran familia... debió haber sido hace más de 6 años, estabamos todos en Cartagena, y una vez a la semana recordabas que era lo importante...
Honestamente lo extraño, gracioso, no?
Yo que no jugaba casi con mis primos, que me quedaba leyendo, extraño los partidos de quemado, y los juegos tontos como el hotel y los perros, ja! eran muy tontos pero eran tan graciosos, el juego del restaurante, las quedadas a dormir, la casa de la abuela, el milo, los buñuelos, los sanduches y cómo siempre había una competencia tácita por ser el primero en levantarse (sí, lo admito, nunca gane esa competencia).
Si alguna vez tengo hijos quiero que extrañen eso tambien, no el wii, y mario kart, o el nintendo, quiero que jueguen a correr y tengan una abuela regañona, que se caigan y se raspen y lloren por tontos, que rompan macetas y se ensucien de tierra, que tengan arboles donde montarse y un escondite favorito, que tengan raspones y cortadas y que sepan que ese no es el fin del mundo...me acuerdo que mi abuela y todas las mamás decian, claro mientras juegan no les duele! apenas terminan de jugar es que empiezan a llorar!
Por regla siempre había una matada semanal...