sábado, 25 de diciembre de 2010

Aclaraciones innecesarias

Entiendo que a veces parece que escribiera para alguien, entiendo que cada entrada parece un mensaje críptico a un alguien que es precisamente cualquiera que no seas tú, entiendo que creas, sospeches y armes teorías sin pies ni cabezas, entiendo que no soy tan fácil de leer como quiero hacer creer, que usualmente tras cada palabra que escribo se esconde un significado oculto que ni yo entiendo, sé que no es fácil leer y pensar, devanarte los sesos, intentando adivinar no solo cuál es el mensaje oculto sino a quién está dirigido. Lo sé, a veces las entradas más sencillas son precisamente las que más esconden y a veces las más elaboradas, intrincadas y secretas son precisamente las que no significan nada.
Permiteme ayudarte, empezando por decirte que nunca es lo que crees, porque por alguna razón siempre pareciera que estoy enamorada, porque escribo cosas tontas y público cada vez que sonrío, porque me comporto como una más de las miles de chicas enamoradas, porque escribo como si viviera en un mundo tejido de ingenuidad y a veces pareciera que van a salir unicornios de quien sabe donde, no estoy enamorada, soy ingenua (para que molestarme en negar el único defecto mio que me agrada y por el que me regañan más a menudo) soy una gran tonta y creo que la gente es esencialmente buena, que los humanos nos equivocamos, que los errores nos enseñan, que ninguna decisión es irreversible y que el mundo no se acaba por una equivocación, pero no estoy enamorada. Y cuando escribo sobre los besos es simplemente eso, que los extraño, de la misma manera que podría escribir sobre las paletas dracula, eso no significa que voy a empezar algún tipo de cruzada para encontrar una.

No hay comentarios:

Publicar un comentario