lunes, 18 de octubre de 2010

Al final del día

De manera que aquí estoy, otra vez, quejándome sobre mi vida personal, sí, lo sé, lo hago a menudo...
Va por delante, que quiero y adoro a mis amigos, muchísimo.
Ahora un poco de marco histórico, hace 6 años yo estaba en esta asociación en la cual no había muchas reglas, realmente necesitabas imaginación y un gusto por la lectura, eso era todo y francamente me encantaba estar con estas personas ¿por qué? porque no tenía que pretender, porque comparado con el colegio, era el cielo, no tenía que ser "normal", no tenía que ocultar que no me gusta la música a toda,que me encanta leer, que prefiero leer a ciertos planes que son considerados más divertidos, que no tomo (¿tomaba?), que básicamente yo era bajo múltiples definiciones un bicho raro, ellos eran también y era fácil, era fácil ser.
Y ahora 5 años después no me siento cómoda, no es fácil ser, no es fácil ser cuando es necesario decir constantemente que no, no es fácil ser sin mascara, entonces me la pongo, me pongo mi mascara y pretendo, me pongo mi mascara y voy de rumba, me pongo mi mascara y tomo, me pongo mi mascara y pretendo divertirme, me pongo mi mascara e imito.
No es fácil ser con ellos y si fuera inteligente los evitaría pero no lo hago, sigo diciendo que es solo esa vez, que sí me siento cómoda, que sí soy yo, que simplemente estoy creciendo, madurando que llaman, después de todo es lo común, no?
Pues no se siente correcto. Me siento traicionando a cierta niña, puedo sentirla desilusionarse.
Es mucho pedir alguien con quien me sienta cómoda? Alguien que no requiera mascaras, alguien con quien pueda ser yo, yo con mis pendejadas, mis cursilerias, mis idioteces, mis locuras, mi blog, pero yo al fin y al cabo, sin ocultarme, sin pretender, sin esconderme...

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