Quiero hablar contigo, no, quiero quejarme contigo, decirte lo mucho que odio a cierta persona, que estoy rabiosa, molesta, emputada y con ganas de llorar, que nunca me había sentido tan poca cosa, tan sustituible, tan innecesaria, tan reemplazable...
Lo confieso, jamas pensé que podría ser reemplazable, me siento tan única e irrepetible (como todo el resto de la humanidad) y en dos segundos, un comentario me hizo sentir... plato de segunda mesa
Odio a una cierta persona, no, quiero odiar a una cierta persona, la amo...
Amo a mi papá con toda mi alma, aun cuando nos reemplace por su nueva familia...
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