lunes, 26 de julio de 2010

10 años

Cuando yo tenía 12 años recuerdo que odiaba, detestaba, el día del maestro, no quería ir al colegio y peleaba con mi mamá.
Porque mi mamá todos los años, cada año, mandaba regalos a todas las profesoras, siempre, sin excepción, incluida la bibliotecaria, y yo y mi hermana como niñas buenas que eramos hacíamos caso y entregábamos todos los regalos ese día.
Yo no entendía porque carajos mi mamá me hacía pasar esa pena, nadie más hacía eso, nadie!
Me preocupaba que pensaran que las estaba intentando comprar (lo sé, a la única que necesitaba comprar era a Sandra, mi profesora de educación física)
Pero yo era una niña obediente y lo hacía (por mucho que sintiera que era un soborno ¬¬)
De manera que aquí estoy, 10 años después entendiendo que ser profesor es una vaina jodida, que esas mujeres se merecían todo lo que yo pudiera regalarles, porque era una pequeña forma de demostrarles que cambiaron mi vida, aún cuando en ese momento no lo sabía, aún cuando me demore 10 años entendiéndolo.
Eran Son mujeres excepcionales, todas y cada una de ellas y sí, aún las recuerdo, no recuerdo las clases, sé que no aprendí sociales, ni historia, que matemáticas y ciencias se me facilitaban y no estudiaba mucho, sé que odié el colegio y que las niñas de mi curso me caían en su mayoría mal, pero valió la pena, valió la pena estudiar en ese colegio únicamente porque pude conocer a esas mujeres (no, no había profesores hombres) porque todavía me acuerdo de Elsie, de la chica, de Alejandra, de Fanny, de Elenita y de Janit, de Irina que me caía mal, y de Patri Martelo, de Sandra y Luz Belen que no eran de mi agrado ¬¬ ...
Y en estos momentos me habría gustado decirles lo mucho que las admiré admiro (en presente)

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