La constante necesidad de informar cada segundo de nuestras vidas, cada suceso, como si no nos sucedieran a todos... como si el 99.999999% de la población no fuera exactamente igual, como si no tuviéramos los mismos temores, no cometieramos los mismos errores, como si fuéramos especiales, realmente necesitamos dosis de realidad, No no eres especial, eres exactamente igual que el resto de bloggers, tweeters y facebookianos... Todos estamos absortos en nuestras vidas y si no las relatamos, si no ponemos las fotos en facebook, si no tenemos un perfil, si no tenemos amigos, entonces no existe? nada? carajo! ¿en qué momento? si no existimos en internet no existimos en la vida real? Es al revés! por lo menos así lo era la última vez que revisé...
Yo sé que ya estoy vieja pero me gustaba más cuando no era necesario solicitar la amistad de nadie ni confirmar solicitudes de amistad... No, no soy amiga del 80% de la gente que tengo en fb...
De manera que hago huelga, una huelga inútil pero la hago, me rehúso a facebookiar, me rehúso a subir fotos, me rehusó a que los 197 amigos que tengan definan si pasó algo o no en mi vida
Y hago huelga cuando estoy en Cartagena, allá no dejo que me gané esta mentira que es la internet y que nos convence de que tenemos una vida, imaginaria, virtual que no podemos tocar, pero una vida frente al computador.
Al final los papás tienen razón y uno necesita salir más, coger sol, hacer ejercicio y uno lucha toda su vida contra lo que le dicen para terminar diciéndoselo a la siguiente generación...
Claro a mi no me tenían que decir salga a jugar, corra más, juegue afuera, vaya a coger sol, no cuando era niña, en eso creo que mi generación tuvo suerte...
Esta es mi forma de recordarme que existe una vida real, que el desconectarme por un día de la WWW no me va a afectar, mi forma de recordarme que me gusta Más mi vida real que virtual
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